En el período comprendido entre febrero de 2023 y enero de 2024, la temperatura aumentó 1,52°C, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE.
Este calentamiento a largo plazo está siendo impulsado, sin lugar a dudas, por las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles fósiles, que liberan gases que contribuyen al calentamiento global, como el dióxido de carbono. Esto también es responsabilidad en gran parte del calor registrado el año pasado. Mientras las actividades humanas sigan incrementando los niveles de gases que calientan la atmósfera y las temperaturas seguirán creciendo en las próximas décadas.